Para ofrecerte resultados relevantes, primero debemos establecer qué estas buscando, es decir, la intención que hay detrás de tu búsqueda. Para lograrlo, creamos modelos de lenguaje que nos ayudan a descifrar cómo se relacionan las pocas palabras que ingresas en el cuadro de búsqueda con el contenido más útil disponible.

Este proceso incluye pasos que parecen sencillos, como reconocer y corregir los errores ortográficos, y se extiende a nuestro sistema de sinónimos sofisticado que nos permite encontrar documentos relevantes para tu consulta aunque no incluyan las palabras exactas que usaste. Por ejemplo, puede que hayas buscado "cambiar el brillo de una laptop", pero que el fabricante haya escrito "ajustar el brillo de una laptop". Nuestros sistemas comprenden que las palabras y la intención se encuentran relacionadas y te ofrecen el contenido adecuado. Tardamos más de cinco años en desarrollar este sistema, pero mejora de manera significativa los resultados en más del 30% de las búsquedas en todos los idiomas.

Nuestros sistemas también tratan de comprender qué tipo de información estás buscando. Si en tu búsqueda usaste palabras como "cocinar" o "imágenes", interpretarán que quieres ver recetas o imágenes. Si realizas una búsqueda en francés, la mayoría de los resultados se mostrarán en ese idioma, ya que eso es lo que probablemente quieres. Nuestros sistemas también pueden reconocer que muchas búsquedas tienen una intención local, de modo que si buscas "pizza", obtendrás resultados sobre pizzerías cercanas.

Si introduces palabras clave consideradas tendencia, nuestros sistemas comprenden que la información actualizada te podría resultar más útil que las páginas antiguas. Esto significa que si estás buscando resultados deportivos, ingresos de empresas o algún tema relacionado de actualidad, verás la información más reciente.

A continuación, nuestros sistemas analizan el contenido para evaluar si incluye información que pueda ser relevante en función de lo que estés buscando.

La señal más básica de que la información es relevante se da cuando el contenido incluye las palabras clave que usaste en la búsqueda. Por ejemplo, en el caso de las páginas web, si esas palabras clave aparecen en la página, en los encabezados o el cuerpo del texto, la información puede ser más relevante.

Además de tener en cuenta las palabras clave, nuestros sistemas analizan si el contenido es relevante para la búsqueda de otras formas. También usamos datos de interacciones agregados y anónimos para determinar si los resultados de la búsqueda son relevantes. Transformamos esos datos en señales que ayudan a nuestros sistemas entrenados con aprendizaje automático a estimar mejor la relevancia. Por ejemplo, si buscas "perros", es probable que no quieras ver una página que incluya la palabra "perros" cientos de veces; por ese motivo, los algoritmos determinan si las páginas incluyen contenido relevante más allá de la palabra "perros", como imágenes o videos de perros o incluso una lista de razas.

Es importante señalar que, aunque nuestros sistemas buscan estas señales cuantificables para evaluar la relevancia, no están diseñados para analizar conceptos subjetivos, como el punto de vista o las tendencias políticas del contenido de las páginas.

Luego de identificar el contenido relevante, nuestros sistemas priorizan la información más útil. Para lograrlo, identifican señales que ayudan a determinar qué contenido incluye información especializada, confiable y verídica.

Por ejemplo, uno de los varios factores que usamos para determinar este aspecto es buscar si hay otros sitios web destacados que hagan referencia al contenido correspondiente. Esto suele ser una buena señal de que la información es confiable. Usamos comentarios agregados del proceso de evaluación de calidad de la Búsqueda para perfeccionar aún más la capacidad de medir la calidad de la información en nuestros sistemas.

Algunos datos, como tu ubicación, tu historial de búsqueda anterior y tu configuración de la Búsqueda nos ayudan a mostrarte los resultados más útiles y relevantes para ese preciso momento.

Utilizamos el país y la ubicación en los que te encuentras para presentarte contenido relevante en función de esa zona. Por ejemplo, si estás en Chicago y buscas "fútbol", es probable que Google te muestre en primer lugar resultados sobre fútbol americano y los Chicago Bears. En cambio, si realizas la misma búsqueda en Barcelona, los primeros resultados serán sobre fútbol y la Primera División. La configuración de la Búsqueda también es un importante indicador para determinar cuáles resultados pueden serte útiles, por ejemplo, si configuras el idioma de tu preferencia o habilitas la función SafeSearch, una herramienta que filtra los resultados con contenido explícito.

La Búsqueda también incluye algunas funciones que permiten personalizar los resultados en función de la actividad de tu Cuenta de Google. Por ejemplo, si buscas "eventos cercanos", es posible que adaptemos algunas recomendaciones para mostrarte categorías de eventos que podrían interesarte.

Estos sistemas están diseñados para coincidir con tus intereses, pero no infieren características sensibles, como tu raza, religión o partido político.

Puedes controlar qué actividad de la Búsqueda usamos para mejorar tu experiencia, por ejemplo, qué datos se guardan en tu Cuenta de Google, en myaccount.google.com. Para inhabilitar la personalización de la Búsqueda en función de la actividad de tu cuenta, desactiva la Actividad web y de aplicaciones.

En la configuración, también puedes encontrar las preferencias de contenido, como SafeSearch. Puedes utilizarlas para decidir si quieres que los resultados de la búsqueda incluyan contenido gráfico que podría ser impactante para algunos usuarios.