En su forma más sencilla, una máquina virtual, o VM, es una versión digitalizada de un ordenador físico. Las máquinas virtuales pueden ejecutar programas y sistemas operativos, almacenar datos, conectarse a redes y cumplir otras funciones informáticas. Sin embargo, una máquina virtual usa recursos totalmente virtuales en lugar de componentes físicos.
Las máquinas virtuales permiten a las empresas crear entornos aislados en el hardware del host que se comporten como máquinas independientes. Una forma más sencilla de entender qué es una máquina virtual es pensar en ella como un ordenador virtual dentro de otro ordenador. Pero en lugar de un ordenador físico, como un servidor, un portátil o un smartphone, una máquina virtual se define mediante software.
Gran parte de la tecnología de la que nos beneficiamos hoy en día, como cloud computing y la inteligencia artificial, se basa en el concepto de máquina virtual, que permite separar los sistemas operativos y el software desde una máquina física. Por ejemplo, las máquinas virtuales de cloud computing se usan para virtualizar los recursos de los servidores de los proveedores de servicios en la nube, lo que da lugar a una arquitectura en la nube multicliente que permite a los clientes compartir recursos.
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Una máquina virtual es un entorno virtualizado de un ordenador físico. Además, puede llevar a cabo prácticamente todas las mismas funciones, incluidas la ejecución de aplicaciones y sistemas operativos.
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Las máquinas virtuales utilizan tecnología de virtualización para crear hardware virtual o la versión virtual de un ordenador en una máquina física. La máquina física en la que se ejecutan las máquinas virtuales se denomina host y las que se ejecutan en ella se denominan invitadas.
Cada VM invitada se ejecuta en una partición aislada del host, totalmente separada del resto de las invitadas. Puedes alojar varias máquinas virtuales en una sola máquina host, normalmente un servidor, que se ejecute en una capa de software llamada hipervisor.
El hipervisor abstrae los recursos físicos de la máquina host, como la computación, la memoria o el almacenamiento, en un grupo que se puede aprovisionar y asignar de forma dinámica a máquinas virtuales invitadas según sea necesario, lo que proporciona más flexibilidad y aumenta la eficiencia general.
En términos generales, hay dos tipos de máquinas virtuales: las de proceso y las de sistema.
Más recientemente, puede que también hayas oído hablar de máquinas virtuales en la nube o de VM en la nube. Las máquinas virtuales de la nube son máquinas virtuales que se ejecutan en servidores virtuales en la nube. Muchos proveedores de servicios en la nube te permiten crear y ejecutar máquinas virtuales en la nube en su infraestructura. De esta manera, puedes usar sus potentes servidores como máquinas host y aprovechar otros servicios definidos mediante software, como la memoria y el almacenamiento de red.
Echa un vistazo al episodio de VM End to End para obtener más información sobre qué es una máquina virtual en cloud computing y qué puede hacer tu empresa con una máquina virtual en la nube.
Las máquinas virtuales ofrecen muchas ventajas, sobre todo si optas por una máquina virtual de la nube. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
Escalabilidad
Las máquinas virtuales basadas en la nube facilitan el escalado de tus aplicaciones y aumentan la disponibilidad y el rendimiento. Puedes aumentar la capacidad en función de la demanda sin tener que invertir en tus propios servidores físicos.
Portabilidad
Una máquina virtual es un paquete de software con recursos de hardware, un sistema operativo y todas sus aplicaciones. Puedes trasladar fácilmente las máquinas virtuales de un servidor a otro, o incluso de hardware on-premise a entornos en la nube.
Reducción del impacto y los costes
Las máquinas virtuales te permiten ejecutar varios entornos virtuales desde una sola máquina, lo que te ayuda a reducir el impacto de tu infraestructura física, la factura de la luz y los costes de mantenimiento y gestión.
Aprovisionamiento más rápido
Las máquinas virtuales se pueden duplicar fácilmente, lo que permite a las empresas reactivar entornos nuevos e idénticos sin tener que configurarlos desde cero.
Fiabilidad
Las máquinas virtuales y sus componentes existen de forma virtual y permanecen aisladas de otras máquinas virtuales invitadas. Si falla una máquina virtual, las demás máquinas virtuales invitadas seguirán funcionando y la máquina host física no se verá afectada.
Más seguridad
Las máquinas virtuales te permiten ejecutar varios sistemas operativos sin que afecte al sistema operativo del host. Las máquinas virtuales te permiten crear entornos virtuales seguros para probar aplicaciones o incluso estudiar vulnerabilidades de seguridad sin riesgos para la máquina host.
Sin embargo, al ejecutar máquinas virtuales, debes tener en cuenta algunas cuestiones. Uno de los mayores retos que pueden plantear las máquinas virtuales es que ejecutar varios sistemas operativos y una capa de hipervisor puede conllevar un coste de rendimiento si la máquina host no es lo suficientemente sólida. Además, el hardware virtual puede no ser tan eficiente como el hardware físico de una máquina física.
Sin embargo, muchas de estas preocupaciones pueden resolverse si se opta por usar las máquinas virtuales que ofrece un proveedor de servicios en la nube. Las máquinas virtuales de nube presentan muchas ventajas con respecto a las máquinas virtuales tradicionales, ya que ofrecen a las empresas acceso a la potencia de computación de todo un centro de datos, en lugar de a un solo ordenador.
Por ejemplo, los tamaños de las máquinas virtuales de Google Cloud se pueden ampliar para incluir más CPU y memoria. Además, optimiza sua tipos de máquina sobre las necesidades concretas de los clientes cuando se usan cargas de trabajo que requieren una gran cantidad de recursos de computación, configuraciones con gran capacidad de memoria o cargas de trabajo exigentes, como aprendizaje automático o computación de alto rendimiento.
Google Cloud incluso ofrece máquinas virtuales blindadas para aumentar la seguridad y la integridad verificable de tus instancias de máquina virtual. Las máquinas virtuales blindadas de Google Cloud usan los controles y las funciones de seguridad avanzadas de la plataforma para proteger las cargas de trabajo empresariales contra amenazas como ataques remotos, apropiación de privilegios e insiders maliciosos.
Las máquinas virtuales son los elementos básicos de los recursos informáticos virtualizados y tienen un papel primordial en la creación de cualquier aplicación, herramienta o entorno, tanto en la nube como on-premise.
A continuación, se indican algunos de los usos más habituales de las máquinas virtuales en las empresas:
Compute Engine es la solución flexible de máquinas virtuales de Google Cloud para que puedas crear y ejecutar máquinas virtuales con tamaños predefinidos o personalizados en la infraestructura de Google. Compute Engine te proporciona todas las herramientas que necesitas para agilizar tu transformación digital y llevar tus aplicaciones a la nube.
Con Compute Engine, puedes validar, ejecutar y migrar tus sistemas sin tener que reescribir aplicaciones, modificar imágenes ni cambiar tus procesos de gestión.
¿Necesitas ayuda a la hora de elegir la máquina virtual adecuada para tu carga de trabajo? Echa un vistazo a nuestras recomendaciones en la herramienta de selección de máquinas virtuales.
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