Diferencia entre revisiones de «Tresante»
mSin resumen de edición |
m Reemplazos con Replacer: Siglo sin versalitas |
||
(No se muestran 10 ediciones intermedias de 6 usuarios) | |||
Línea 1: | Línea 1: | ||
La historiografía llama '''tresantes''' ( |
La historiografía llama '''tresantes''' (en griego antiguo: οἰ τρέσαντες ''hoi trésantes'' ‘trepidantes’) a los [[homoioi|espartiatas]] que habían sido culpados de [[atimia]], y en consecuencia privados de la ciudadanía plena y de la condición de [[homoioi]], a causa de haber mostrado cobardía ([[idioma griego|griego]] κακοί, ''kakoí'') o desobediencia durante una campaña militar.<ref>[[Heródoto]], ''[[Historias (Heródoto)|Historia]]'', VII,23; [[Plutarco]], ''Licurgo 21,2''</ref> |
||
Estos individuos no habían exhibido la ''andreía'', el valor que caracterizaba al espartiata, quien, como afirma el rey [[Agis II]], «no pregunta cuántos son los enemigos, sino dónde están».<ref>Plutarco, ''Cleómbroto 4,10''; Plutarco, ''Moralia 215 d''</ref> |
Estos individuos no habían exhibido la ''andreía'', el valor que caracterizaba al espartiata, quien, como afirma el rey [[Agis II]], «no pregunta cuántos son los enemigos, sino dónde están».<ref>Plutarco, ''Cleómbroto 4,10''; Plutarco, ''Moralia 215 d''</ref> |
||
Pero ocurre que hasta mediados del |
Pero ocurre que hasta mediados del {{siglo|V|a|s}} —tal vez hasta el terremoto que diezmó la población espartiata— la cobardía no sólo implicaba retroceder ante el enemigo, sino el mero hecho de sobrevivir a una derrota, una vergüenza que no era tolerada. |
||
Sin embargo, como consecuencia del progresivo e imparable descenso del número de hoiomoi, esta actitud fue objeto de revisión, suavizándose poco a poco, hasta que tras el desastre de [[batalla de Leuctra|Leuctra]] en |
Sin embargo, como consecuencia del progresivo e imparable descenso del número de hoiomoi, esta actitud fue objeto de revisión, suavizándose poco a poco, hasta que tras el desastre de [[batalla de Leuctra|Leuctra]] en 371 a. C., donde murieron 400 de los 700 espartiatas participantes, [[Agesilao II]] propuso dejar que «la ley durmiera ese día»<ref> Plutarco, ''Agesilao 30,6''</ref> |
||
== Estatus == |
== Estatus == |
||
Línea 11: | Línea 11: | ||
Los ''tresantes'' eran excluidos de las [[sisitia]]s, del [[gimnasio (Antigua Grecia)|gimnasio]] y de los equipos del juego de pelota. Se les relegaba a los últimos puestos en las danzas rituales. En la calle, debían ceder el paso y pasear con aire triste, ya que sus conciudadanos podían golpearlos; debían llevar ropa sucia y remendadas y afeitarse sólo una parte de la barba. Debían levantarse ante sus menores. Nadie les dirigía la palabra, nadie les daba fuego. Sus hijas se quedaban solteras y a su cargo. Si estaban solteros, no podían casarse, y se les aplicaba la multa de los solteros. Según [[Plutarco]], eran excluidos de las magistraturas. [[Tucídides]] añade que no podían hacer transacciones legales. |
Los ''tresantes'' eran excluidos de las [[sisitia]]s, del [[gimnasio (Antigua Grecia)|gimnasio]] y de los equipos del juego de pelota. Se les relegaba a los últimos puestos en las danzas rituales. En la calle, debían ceder el paso y pasear con aire triste, ya que sus conciudadanos podían golpearlos; debían llevar ropa sucia y remendadas y afeitarse sólo una parte de la barba. Debían levantarse ante sus menores. Nadie les dirigía la palabra, nadie les daba fuego. Sus hijas se quedaban solteras y a su cargo. Si estaban solteros, no podían casarse, y se les aplicaba la multa de los solteros. Según [[Plutarco]], eran excluidos de las magistraturas. [[Tucídides]] añade que no podían hacer transacciones legales. |
||
Los malos tratos infligidos a los ''tresantes'' recuerdan las condiciones de vida de los [[ |
Los malos tratos infligidos a los ''tresantes'' recuerdan las condiciones de vida de los [[ilota]]s. Según [[Antíoco de Siracusa]],<ref>(fgt. 13) citado por [[Estrabón]], ''[[Geografía de Estrabón|Geografía]]'', vi.3.2</ref> los ilotas son antiguos ''tresantes'': Antíoco dice que, «durante las [[guerras mesenias]], aquellos [[Laconia|lacedemonios]] que no tomaron parte en la expedición fueron declarados [[esclavitud en la Antigua Grecia|esclavos]] y llamados ilotas; en cuanto a los niños nacidos durante la expedición, se les llamó [[partenias]] y se les disminuyó todos los derechos.» |
||
Sin embargo, los ''tresantes'' podían acceder a los lugares públicos, contrariamente a los |
Sin embargo, los ''tresantes'' podían acceder a los lugares públicos, contrariamente a los ilotas, que sufrían una exclusión total. Además, podían redimirse en la guerra, como en el caso de los guerreros de [[Batalla de Esfacteria|Esfacteria]] que fueron finalmente rehabilitados. |
||
== Véase también == |
== Véase también == |
||
Línea 38: | Línea 38: | ||
* Victor Ehrenberg, s.v., ''Real Encyclöpedie'', VI A 2, 1936. |
* Victor Ehrenberg, s.v., ''Real Encyclöpedie'', VI A 2, 1936. |
||
* [[Edmond Lévy]], ''Sparte : histoire politique et sociale jusqu’à la conquête romaine'', Seuil, coll. «Points Histoire», París, 2003, págs. 48 y 116. ISBN 978-2-02-032453-3. |
* [[Edmond Lévy]], ''Sparte : histoire politique et sociale jusqu’à la conquête romaine'', Seuil, coll. «Points Histoire», París, 2003, págs. 48 y 116. ISBN 978-2-02-032453-3. |
||
* Nicole Loraux, « La belle mort spartiate », ''Ktéma'' n |
* Nicole Loraux, « La belle mort spartiate », ''Ktéma'' n.º{{esd}}2, 1977. |
||
* [[Jean-Pierre Vernant]], «Entre la honte et la gloire», ''Métis'' II, 1987. |
* [[Jean-Pierre Vernant]], «Entre la honte et la gloire», ''Métis'' II, 1987. |
||
{{Control de autoridades}} |
|||
[[Categoría:Esparta]] |
[[Categoría:Esparta]] |
||
[[Categoría:Economía en la Antigua Grecia]] |
[[Categoría:Economía en la Antigua Grecia]] |
Revisión actual - 06:18 4 feb 2024
La historiografía llama tresantes (en griego antiguo: οἰ τρέσαντες hoi trésantes ‘trepidantes’) a los espartiatas que habían sido culpados de atimia, y en consecuencia privados de la ciudadanía plena y de la condición de homoioi, a causa de haber mostrado cobardía (griego κακοί, kakoí) o desobediencia durante una campaña militar.[1]
Estos individuos no habían exhibido la andreía, el valor que caracterizaba al espartiata, quien, como afirma el rey Agis II, «no pregunta cuántos son los enemigos, sino dónde están».[2]
Pero ocurre que hasta mediados del siglo V a. C. —tal vez hasta el terremoto que diezmó la población espartiata— la cobardía no sólo implicaba retroceder ante el enemigo, sino el mero hecho de sobrevivir a una derrota, una vergüenza que no era tolerada.
Sin embargo, como consecuencia del progresivo e imparable descenso del número de hoiomoi, esta actitud fue objeto de revisión, suavizándose poco a poco, hasta que tras el desastre de Leuctra en 371 a. C., donde murieron 400 de los 700 espartiatas participantes, Agesilao II propuso dejar que «la ley durmiera ese día»[3]
Estatus
[editar]Los tresantes eran excluidos de las sisitias, del gimnasio y de los equipos del juego de pelota. Se les relegaba a los últimos puestos en las danzas rituales. En la calle, debían ceder el paso y pasear con aire triste, ya que sus conciudadanos podían golpearlos; debían llevar ropa sucia y remendadas y afeitarse sólo una parte de la barba. Debían levantarse ante sus menores. Nadie les dirigía la palabra, nadie les daba fuego. Sus hijas se quedaban solteras y a su cargo. Si estaban solteros, no podían casarse, y se les aplicaba la multa de los solteros. Según Plutarco, eran excluidos de las magistraturas. Tucídides añade que no podían hacer transacciones legales.
Los malos tratos infligidos a los tresantes recuerdan las condiciones de vida de los ilotas. Según Antíoco de Siracusa,[4] los ilotas son antiguos tresantes: Antíoco dice que, «durante las guerras mesenias, aquellos lacedemonios que no tomaron parte en la expedición fueron declarados esclavos y llamados ilotas; en cuanto a los niños nacidos durante la expedición, se les llamó partenias y se les disminuyó todos los derechos.»
Sin embargo, los tresantes podían acceder a los lugares públicos, contrariamente a los ilotas, que sufrían una exclusión total. Además, podían redimirse en la guerra, como en el caso de los guerreros de Esfacteria que fueron finalmente rehabilitados.
Véase también
[editar]Referencias
[editar]Fuentes
[editar]- Heródoto, Historia, vii.231.
- Plutarco, Agesilao, 30, 3-4
- Tucídides, V, 34, 2
- Jenofonte, República de los lacedemonios, IX, 4-5
Bibliografía
[editar]- Jean Ducat, Les Hilotes, Bulletin de correspondance hellénique, supplément XX, 1990.
- Victor Ehrenberg, s.v., Real Encyclöpedie, VI A 2, 1936.
- Edmond Lévy, Sparte : histoire politique et sociale jusqu’à la conquête romaine, Seuil, coll. «Points Histoire», París, 2003, págs. 48 y 116. ISBN 978-2-02-032453-3.
- Nicole Loraux, « La belle mort spartiate », Ktéma n.º 2, 1977.
- Jean-Pierre Vernant, «Entre la honte et la gloire», Métis II, 1987.