Afganistán (Afġānistān en pastún, افغانستان en dari) es un país montañoso ubicado en el corazón de Asia, estando rodeado por Pakistán al este y al sur, Irán al oeste y Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán al norte; una pequeña frontera al noroeste separa a Afganistán y China por altas cumbres de difícil acceso.
Comprender
[editar]Los valles afganos han sido centro de diversos imperios en los últimos dos milenios, siendo un cruce de fronteras entre las grandes culturas persas, indias, chinas y del Asia Central. Sin embargo, en los últimos 30 años el país entró a un espiral de caos que continúa hasta el día de hoy. Afganistán ha saltado a la fama por sucesivas guerras, incluyendo una invasión soviética, guerras civiles, el establecimiento de un emirato fundamentalista, la invasión estadounidense de 2001 y un actual período de inestabilidad. Gran parte del país está en estado de guerra entre el gobierno y los insurgentes talibanes, por lo que no se aconseja visitar la zona por el momento.
Lamentablemente, el conflicto permanente impide que más turistas puedan conocer las joyas que guarda Afganistán: los lagos turquesas de Band-e Amir, el minarete de Jam o las calles de Kabul. Otros destinos deslumbrantes, sin embargo, han desaparecido producto de la guerra. El caso más famoso es el de las estatuas gigantes de Bamiyán, dinamitadas por el gobierno talibán.
Clima
[editar]Las temperaturas en las tierras altas centrales están por debajo del punto de congelación durante la mayor parte del invierno, y la nieve es habitual en las zonas más elevadas. En verano, las temperaturas máximas en las zonas más bajas (como Jalalabad o Mazar-e Sharif) pueden superar los 50°C. En las zonas más altas, como Kabul, las temperaturas estivales pueden ser de 30°C y las invernales de 0°C. En las zonas más altas, como Kabul, las temperaturas estivales pueden ser de 30°C/90°F y las invernales de 0°C/30°F. El tiempo más agradable en Kabul es durante abril, mayo y septiembre.
Terreno
[editar]Montañas en su mayoría escarpadas; llanuras en el norte y suroeste. Las montañas del Hindu Kush se extienden de noreste a suroeste y dividen las provincias septentrionales del resto del país; los picos más altos se encuentran en el corredor septentrional de Wakhan. Al sur de Kandahar hay desierto.
El punto más bajo es Amu Darya, con 258 m, y el más alto Nowshak, con 7.485 m.
Afganistán limita al sur y al este con Pakistán, al oeste con Irán y al norte con Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán. Hay una corta frontera con China en el extremo noreste, pero en terreno extremadamente inaccesible.
Pueblo
[editar]Afganistán es un país étnicamente diverso. Las lealtades tribales y locales son fuertes, lo que complica enormemente la política nacional. La etnia más numerosa es la pastún, seguida de tayikos, hazaras, uzbekos y otros.
Los miembros de la tribu baluchi, todavía nómadas en gran medida, se encuentran en cualquier lugar entre Quetta (Pakistán) y Mashad (Irán), incluida gran parte del oeste de Afganistán. Fabrican alfombras maravillosas, aunque algo sencillas.
Los hazaras de las montañas centrales se parecen mucho más a los asiáticos orientales que el resto de afganos. Según algunas teorías, descienden de los soldados mongoles de Gengis Kan.
Los dos grupos lingüísticos más numerosos hablan pastún y dari (persa afgano). Los hablantes de pastún predominan en el sur y el este, y los de dari en el norte, el oeste y el centro de Afganistán. Alrededor del 11% de la población tiene como lengua materna lenguas túrquicas como el uzbeko o el turcomano. Muchos de ellos viven en el norte, cerca de las fronteras con Uzbekistán y Turkmenistán. Otros grupos lingüísticos autóctonos de menor importancia son los nuristaníes, los pacháis y los pamiríes, que viven en pequeñas zonas del este y el noreste.
También hay miles de hindúes y sijs que viven en distintas ciudades, pero sobre todo en Kabul, Jalalabad y Kandahar.
Historia
[editar]En 2021, Estados Unidos y otros países de la OTAN retiraron sus tropas y los talibanes se hicieron con el control de la mayor parte del país. El gobierno afgano respaldado por Estados Unidos se derrumbó rápidamente, y los talibanes formaron un nuevo gobierno. Aunque los combates activos entre las distintas fuerzas armadas parecen haber disminuido mucho desde entonces, el terrorismo, como el de la organización Estado Islámico, sigue siendo un problema. Un problema más acuciante es la escasez de alimentos y otros bienes debido a la sequía y a las sanciones impuestas por la situación general de los derechos humanos y, en especial, por las restricciones draconianas que los talibanes impusieron a las mujeres, a las que ahora no se permite ir a la universidad y sí desempeñar trabajos en muy pocas profesiones.
Electricidad
[editar]Oficialmente 220 V 50 Hz. El suministro eléctrico es irregular, pero mejora lentamente en las grandes ciudades. El voltaje puede caer por debajo de 150 V en algunos lugares. El entusiasmo de los afganos por los generadores caseros o por modificar los de baja calidad hace que la frecuencia y el voltaje también puedan variar salvajemente.
En Afganistán hay tres tipos de tomas de corriente. Son la antigua norma británica BS-546 y la más reciente BS 1363. Pero la norma europea CEE-7/7 "Schukostecker" o "Schuko" es la estándar y la más común. En general, los canadienses y estadounidenses deben llevar adaptadores para estos enchufes si piensan utilizar equipos eléctricos norteamericanos en Afganistán. También puedes encontrar adaptadores universales baratos en los mercados locales, pero asegúrate de que conoces bien los sistemas eléctricos y la naturaleza de los adaptadores.
Cultura
[editar]Afganistán ha sido durante miles de años encrucijada de muchas civilizaciones, en experiencia de imperios y afluencia de culturas, lo que le ha valido la dudosa distinción de "rotonda del mundo antiguo". Mantiene su influencia persa y conserva la herencia y las tradiciones de los múltiples grupos tribales del país.
Leer
[editar]- A Short Walk in the Hindu Kush (Un breve paseo por el Hindu Kush), de Eric Newby, un divertidísimo relato de los pioneros del senderismo en Nuristán en la década de 1950.
- The Places in Between, de Rory Stewart: un fascinante relato de viaje posterior al 11 de septiembre sobre la caminata de Stewart de Herat a Kabul justo después de la caída de los talibanes.
- The Kite Runner(El corredor de cometas), de Khalid Hosseini: un relato hermoso y desgarrador sobre la infancia en Afganistán.
- Good Morning Afghanistan, de Waseem Mahmood: un relato real de la creación de la primera emisora de radio pública en Kabul tras la caída de los talibanes.
- An Unexpected Light: Travels in Afghanistan, de Jason Elliot: un diario de viaje del periodo comprendido entre la expulsión de los soviéticos y la ascensión de los talibanes. Fue a todas partes.
- For a Pagan Song, de Jonny Bealby: un brillante relato del viaje del autor para seguir los pasos de los héroes de Rudyard Kipling en El hombre que quiso ser rey y descubrir la tierra de Kafiristán (ahora Nuristán) y las gentes que habitan la región.
- Flashman: una divertidísima novela histórica que narra la desastrosa retirada de Kabul en 1842 durante la Primera Guerra Anglo-Afgana.
Regiones
[editar]Kabul y alrededores | |
Kabul Bamiyán Jalalabad
El corazón del país, la tierra de los pastúnes no sólo incluye la capital del país, donde se mezclan mezquitas históricas con edificios gubernamentales y comerciales de corta data. En Bamiyán puede ver las ruinas de las antiguas estatuas gigantes de Buda, demolidas por el Talibán, mientras en Jalalabad hay bellos parques y mausoleos. A las afueras de Kabul está el lago Qargha y más allá puede conocer los remotos 5 lagos de Band-e Amir. | |
Zona norte | |
Mazar-e Sharif Konduz Balkh
Junto a las escarpadas montañas del Nuristán, están los hermosos valles afganos donde puede disfrutar de la naturaleza, ya sea escalando, esquiando o simplemente admirando las colinas. En Mazar-e Sharif, hogar de la etnia uzbeka, puede recorrer uno de los lugares más sagrados del Islam, el mausoleo del cuarto califa y cuñado de Mahoma, Hazrat Ali. | |
Zona oeste | |
Herat Jam Maimana
La zona occidental de Afganistán tiene una fuerte influencia de Turkmenistán y la zona del Khorasan iraní. Herat es una ciudad de gran interés histórico con su arquitectura de la época timúrida. En Jam puede visitar un magnífico minarete rodeados de montañas que es Patrimonio de la Humanidad. | |
Zona sur | |
Kandahar
La zona sur del país es, por lejos, la más conflictiva del país. Los enfrentamientos de guerra entre las fuerzas occidentales y el Talibán son constantes y se recomienda no visitar el lugar, pese a ser la zona que mejor conserva las tradiciones del pueblo pastún. |
Llegar
[editar]Para ingresar a Afganistán es obligatoria una visa entregada por alguna de las embajadas que posee el país en el exterior; la única ubicada en el mundo hispanoparlante está en Madrid. La visa de turismo tiene una duración de 30 días, extendible por 30 más solicitándolo al Ministerio del Interior del país. Existen también visas de tránsito por hasta 72 horas para pasajeros aéreos y 8 días para vía terrestre. Puede encontrar más información en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La forma más común de entrada es por vía aérea. El Aeropuerto Internacional de Kabul ha sido reconstruido en los últimos años y posee un nuevo terminal internacional, al que llegan diversas aerolíneas. La línea aérea nacional, Ariana Afghan Airlines, tiene una pequeña flota que realiza vuelos diarios a Dubai y frecuentes a Baku, Frankfurt, Estambul, Islamabad, Nueva Delhi y Teherán. Tenga en consideración que Ariana no se caracteriza precisamente por su puntualidad y es muy probable que termine con algún vuelo retrasado o incluso cancelado. Otras aerolíneas locales que realizan rutas a Dubai están Kam Air (algunos con parada intermedia en Herat), Pamir Airways y Safi Air. Kam vuela también a Almaty, Estambul y Mashad, mientras Safi llega a Frankfurt. Entre las aerolíneas internacionales que llegan a Kabul están Pakistan International Airlines (desde Islamabad y Peshawar), Iran Aseman Airlines, Air India y Turkish Airlines, entre otras.
Puede ingresar por vía terrestre, bajo su propio riesgo. El paso más importante es el Khyber entre Peshawar y Jalalabad, por el que pasan algunos buses; sin embargo, el paso está restringido únicamente a afganos y pakistaníes y, aunque existen reportes de extranjeros que han pasado ocultos en un vehículo o sobornando a los guardias, no es para nada recomendable pues probablemente terminará en una cárcel si es descubierto. El paso entre Quetta y Kandahar, comunica con Pakistán por el sur. En ambos casos, el enfrentamiento con tropas talibanes es común y en muchos casos, algunos occidentales han sido asesinados o secuestrados, por lo que no se recomienda su uso. Los otros pasos (desde la iraní Mashad a Herat, desde Uzbekistán a Mazar-e Sharif y desde Tayikistán a Kunduz) no son mucho más seguros.
Desplazarse
[editar]Existen vuelos que conectan las principales ciudades: Kabul, Kandahar, Herat y Mazar-e Sharif. Las frecuencias son variables y dependerán de las condiciones climáticas. La mayoría de los vuelos salen antes de las 11 de la mañana y están prohibidas las operaciones durante la noche.
Por tierra, existe una creciente red de transporte público entre las principales ciudades, utilizando buses, minivanes y taxis. La principal ruta es la que conecta Kabul y Mazar-e Sharif, que ha sido reconstruida en los últimos años y que se puede recorrer en unas 5 horas con relativa seguridad. La ruta cruza las montañas Salang y la cordillera de Hindu Kush. También puede arrendar un automóvil: un Toyota Corolla cuesta unos US$ 100 por el viaje de Kabul a Mazar-e Sharif.
Existen servicios de taxis, identificables por su color amarillo. Antes de partir, debe acordar el precio con el conductor, el cual será de aproximadamente unos Af 50 por cada 2 a 3 kilómetros. Para algunos caminos más complejos, puede arrendar unos todoterreno y, si busca bien, puede encontrar alguno que hable inglés (puede conseguir alguno en el mismo aeropuerto de Kabul). Tenga en consideración que no hay muchas estaciones de servicio en el campo y que el combustible es bastante caro.
Las carreteras pavimentadas las puede contar con los dedos de la mano y ni siquiera están en buen estado, necesariamente. Muchas de ellas están cubiertas de polvo, que luego se convierten en barro tras la lluvia, por lo que debe tener cuidado al manejar.
Hablar
[editar]En Afganistán, el pastún y el persa dari son las lenguas oficiales y las más habladas en el país. Muchos afganos hablan ambos idiomas. El dari es el idioma más hablado, siendo un dialecto afgano del farsi, siendo popular en Kabul, Herat, Mazar-e Sharif y la zona central del país. El pastún, si bien es hablado por menos gente, es el idioma principal de la etnia dominante del multicultural país, siendo utilizado en todo el sector fronterizo con Pakistán. Otras lenguas habladas en la zona norte son de origen túrquico, como el uzbeko y el turcomano.
El inglés está siendo cada vez más utilizado en el país, especialmente a nivel de gobierno. Algunas señaléticas ya están apareciendo en alfabeto latino (junto a los idiomas nativos) y se ha extendido la enseñanza de éste en las escuelas. Sin embargo, aún mucha gente (especialmente del interior del país) no domina el idioma, por lo que conviene andar con un guía afgano que sirva de traductor.
Comprar
[editar]Al igual que en varios países del Oriente Medio, es común la práctica del regateo. Si sabe hacerlo bien, puede obtener buenos resultados al comprar alguno de los productos tradicionales que están en venta en los mercados afganos.
Probablemente, lo más famoso que puede comprar aquí son las alfombras. Existen diversos tipos de alfombras afganas según la etnia y zona donde se producen, destacando las baluchis de la zona sur del país y las turcomanas del norte. En general, las alfombras usan símbolos geométricos repetidos como patrón sobre un fondo de color, usualmente rojo. Aunque no son de un tejido tan fino como las que podría encontrar en Irán, muchas son de igual belleza y son notoriamente más baratas que las iraníes. Las alfombras baluchis son más pequeñas pues son más fácil de trasladar por las tribus nómades; su tamaño que no supera los 2 metros las hace muy populares entre turistas. Las turcomanas, también denominadas Bokhara, son mucho más grandes y gruesas, siendo perfectas para instalar en un hogar. En el pasado, eran comunes las alfombras doradas, que se lograban destiñendo el rojo de las alfombras tradicionales, quedando así con tonos azules o negros sobre un fondo naranjo o dorado; esto se ha dejado de practicar para mantener la tradición y por el daño que produce a la tela. Algunas alfombras pueden tener pequeñas imperfecciones, pero es algo natural del proceso de fabricación. Una alternativa algo más barata y liviana son los kilim que, si bien no durarán década como una alfombra, algunos están bellamente decorados y son buenas piezas de ornamentación.
En los mercados puede encontrar chaquetas de oveja, con la lana en el interior y el cuero del animal hacia afuera. Estos entregan gran abrigo para el que lo viste y suelen estar decorados, pero debe tener en consideración que en algunos casos estos decorados se realizan para ocultar fallas en el cuero. En algunos países, como Australia o Chile, este tipo de prendas de origen animal suelen estar prohibidas y pueden ser destruidas al aterrizar de vuelta a su país de origen.
Es común también encontrar armas, desde cuchillos a un tipo de mosquete llamado jezail. Algunos tienen bellas decoraciones en elementos como nácar, pero suelen ser copias pues los originales tienen un par de siglos de antigüedad. Muchas armas pueden tener algunas fallas por lo que no intente tirar con ellas o puede sufrir un accidente. Este tipo de recuerdos, además, son difíciles de sacar del país y de ingresar a otro. No intente comprar uno si no sabe de antemano los procedimientos para ingresar armas de fuego a su país y descártelo si es que planea recorrer otros países.
Seguridad
[editar]Afganistán suele aparecer en la lista de los lugares más inseguros del mundo y con razón. Desde mediados de los años 1970, Afganistán ha estado en una sucesión de conflictos armados que no han parado y que probablemente no paren en el mediano plazo. Viaje sólo si es estrictamente necesario; pese a su belleza, el país está en mal estado y tendrá muchas dificultades que pueden arruinar totalmente su experiencia.
Gran parte del país está sumergido en batallas, bombardeos y otros enfretamientos, aunque estos se concentran principalmente en la zona sur y este (a lo largo de la frontera con Pakistán). Los fundamentalistas del Talibán, el principal grupo armado, ha declarado uno de sus objetivos la captura de extranjeros, asesinando o secuestrando a muchos de ellos en el último tiempo. Evite los pasos fronterizos y entrar a cualquier provincia del sur para evitar cualquier problema.
Aunque la zona noroeste del país y Kabul son mucho más tranquilas, en cualquier minuto puede suceder un atentado o recrudecer los enfrentamientos. Manténgase atento a las noticias antes y durante su viaje. También tenga precaución al andar en una ruta si es que se encuentra con un convoy militar; si se acerca a éstos, intenta sobrepasarlos o sacarles una fotografía, pueden interpretarse como actos hostiles y abrirán fuego sin dudar. Más de 600 personas cada año son afectadas por minas antipersonales (muchas de ellas han muerto), por lo que siga rutas bien delimitadas, evite zonas con rocas pintadas de rojo o blanco ni mueva algún artefacto sospechoso. Si, pese a todo, insiste en viajar, contrate a un guía
Otros peligros que puede encontrar son insectos o serpientes venenosas. Es común encontrar escorpiones o arañas que pueden dañarlo. Tenga cuidado con los alimentos y bebidas que ingiere, pues el nivel de higiene es bajísimo. La malaria sigue siendo un mal común en algunas zonas del país, al igual que la tuberculosis. A eso se suman otras dificultades como la contaminación atmosférica y la altitud de algunas zonas, que puede provocar malestar en algunos turistas. El sistema de salud es muy deficiente, por lo que es recomendable que lleve sus propias medicinas y un par extra de antinflamatorios y antidiarreicos.
Respetar
[editar]El Islam es el principal agente unificador del multiétnico Afganistán. Más del 99% de la población es musulmana, de los cuales entre un 80% y un 85% son sunitas y el resto chiíta. Es un país extremadamente conservador y el Talibán, que es uno de los grupos fundamentalistas más extremos, aún ejerce una fuerte influencia en el país. Siga las costumbres locales y no se involucre más allá de la cuenta si es que quiere evitar problemas, especialmente en un lugar tan conflictivo como éste.
- Existen muchos lugares sagrados para el islam, como el mausoleo de Hazrat Ali. Respete las tradiciones, evite hablar en estos lugares y vista ropa adecuada.
- La sharia es la principal fuente de legislación, por lo que la homosexualidad está prohibida y los castigos van desde los azotes a la pena de muerte, siendo uno de los siete países en el mundo con dicho nivel de hostilidad hacia las minorías sexuales. Si usted es homosexual o transgénero, evite viajar a Afganistán. Tampoco puede beber alcohol, por lo que evite ingresarlo o consumirlo públicamente.
- Las mujeres tienen un rol menor en la sociedad y están obligadas a cubrir su cuerpo. Es recomendable que las turistas se sometana a estos códigos si no quiere enfrentar problemas con la sociedad o la policía. En muchas partes es común el uso del burqa o chador, aunque en ciudades como Kabul y Herat pueden usar un hijab más sencillo.