[go: nahoru, domu]

Ir al contenido

Nueva Política Económica

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 01:39 11 jul 2007 por 190.42.34.64 (discusión). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

La Nueva Política Económica (NEP ; en ruso : Новая экономическая политика – Novaya ékonomitcheskaya palitika) fue una política económica puesta en obra en Rusia y luego en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) a partir de 1921.

La NEP fue oficialmente decidida en el 10° Congreso del Partido Comunista de la URSS. Se promulgó por decreto el 21 de marzo de 1921. El decreto requería a los granjeros que le dieran al gobierno una cantidad específica de productos agrícolas o materias primas. La conversión directa de Rusia a un sistema comunista, había fallado, y la NPE fue introducida como medida de emergencia.


Resultados de la NPE

La producción agrícola se incrementó considerablemente. En vez de que el gobierno tomara todo el exceso de producción agrícola sin ninguna compensación a los campesinos, éstos tenían ahora la opción de vender los productos sobrantes y por lo tanto, tenían un incentivo para producir más. Este incentivo juntado con el surgimiento de las cuasi-feudales propiedades o tierras estatales no sólo llevó la producción agrícola a niveles anteriores a la Revolución sino que además la mejoró. Mientras que el sector agrícola fue confiado progresivamente a pequeñas granjas familiares, la industria pesada, bancos e instituciones financieras continuaban siendo dirigidas por el Estado y propiedad de éste. Dado que el gobierno Soviético todavía no tenía ninguna política con fines a la industrialización, se creó un desequilibrio en la economía donde el sector agrícola estaba creciendo más rápido que la industria. Para mantener altos sus ingresos, las fábricas comenzaron a vender sus productos a precios mayores. Debido al aumento de los precios de productos manufacturados, los campesinos tenían que producir mucho más trigo para comprar estos bienes de consumo. Esta caída de precios de los productos agrícolas y el aumento de los precios de los bienes industriales fue conocida como “la crisis de las tijeras”. Los campesinos comenzaron a retener su sobreproducción especulando con un aumento de los precios de los mismos, o por el otro lado, se los vendía a los “hombres-npe” (comerciantes en su mayoría) quienes posteriormente los vendían a precios superiores, a lo que los miembros del Partido Comunista se oponían por considerarlo una explotación de consumidores urbanos. Para combatir el alza de precios de los bienes de consumo, el Estado tomó medidas tendientes a reducir la inflación y promulgó reformas que afectaban a las prácticas internas de las fábricas. El gobierno también fijó precios para contrarrestar el efecto tijera. La NPE fue exitosa en crear una recuperación económica luego de los efectos devastadores de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la Guerra Civil Rusa. Para el año 1928, la producción industrial y agrícola había sido restablecida a los niveles de 1913 (anterior a la Primera Guerra Mundial).

Fin de la NPE

Por el año 1925, el año posterior a la muerte de Lenin, Nikolai Bujarin se había convertido en el principal defensor de la NPE. De todas formas, esta política fue abandonada en 1928 por Iosif Stalin debido a la crisis de los granos, y a la necesidad de acumular rápidamente capital para desarrollar una industrialización similar a la de los países capitalistas occidentales. Stalin sostuvo que la crisis de los granos fue causada por los hombres-npe a quienes los campesinos les vendían granos y luego eran vendidos por éstos a las poblaciones urbanas a precios mayores.

La NPE era generalmente considerada como una medida provisoria y probó ser altamente impopular entre los marxistas fuertes dentro del Partido Bolchevique por ser un compromiso con algunos elementos capitalistas. Veían la NPE como una traición a los principios comunistas y creían que tendría efectos económicos negativos a largo plazo por lo que deseaban una economía totalmente planificada en vez de la NPE. Particularmente, la NPE benefició a los “enemigos” del Comunismo tales como los comerciantes (hombres-npe) en detrimento de los trabajadores, a quienes el Partido representaba. En contraste, Lenin también fue conocido por decir acerca de la NPE que “estamos dando un paso hacia atrás para luego dar dos pasos hacia adelante”, sugiriendo que los planes quinquenales de Stalin eran un cumplimiento del legado de Lenin.

El sucesor de Lenin, Stalin, eventualmente introdujo una completa planificación económica central, re-nacionalizando toda la economía, y desde finales de la década de 1920 en adelante, introdujo políticas tendientes a la rápida industrialización. El programa de colectivización de la agricultura llevado a cabo por Stalin, fue la más notable y destructiva salida de la NPE. Frecuentemente se argumenta que se podría haber conseguido la industrialización sin la colectivización mediante el gravamen impositivo progresivo a los campesinos, tal como ocurrió con los Meiji, en Japón, la Alemania de Otto von Bismarck y en la Corea del Sur y Taiwán de posguerra. También se argumentó que la industrialización soviética habría tardado más tiempo sin los programas acelerados de Stalin, dejando a la URSS atrasada con respecto a ciertos países occidentales como Alemania en cuanto a producción industrial y militar, resultando en la victoria de la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el atraso del sector agrícola ruso causado por Stalin es frecuentemente citado por los historiadores como una desventaja para haberse involucrado en la Segunda Guerra Mundial.

Véase también