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Castillo de la Punta

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Ciudad vieja de La Habana y su sistema de fortificaciones

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Castillo de la Punta.
Localización
País Cuba Cuba
Coordenadas 23°08′47″N 82°21′28″O / 23.14625278, -82.35771944
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios iv, v
Identificación 204
Región América Latina y
Caribe
Inscripción 1982 (VI sesión)

El castillo de San Salvador de La Punta (1589 – 1630) es una de las tres principales fortificaciones de La Habana junto con La Fuerza y El Morro, así las tres rezan en el escudo de la ciudad.

Historia

La Punta, al igual que El Morro, fue diseñada para proteger el acceso a La Habana de los frecuentes ataques de corsarios. Inicialmente, en 1559, se colocaron vigías en esta zona. En 1582, el rey Felipe II de España, convencido de la necesidad de reforzar las fortalezas y las flotas, ordenó la creación de un sistema de fortificaciones en varios lugares de América, centrado en La Habana. Juan de Tejeda (1593 - 1602) fue nombrado gobernador de la isla debido a su experiencia en fortificación. Llevó consigo al ingeniero italiano Giovanni Battista Antonelli, considerado el profesional más renombrado que trabajó en Cuba en el siglo XVI. Los trabajos comenzaron alrededor de 1590 y avanzaron lentamente. En 1595, un huracán dañó severamente la fortaleza, entre otras razones, debido a la delgadez de sus paredes, que fueron reconstruidas con mayor solidez. Para 1602, había tanto retraso en la construcción que el ingeniero decidió convertir la fortaleza en un bastión que albergara de 10 a 12 piezas de artillería. Finalmente, con el paso de los años, fue desmantelada, quedando solo 3 baluartes.

En 1630, debido a la corta distancia entre La Punta y El Morro y para aumentar la protección de la bahía, se tendió una pesada cadena de cobre entre ellos. Se puede ver esta cadena en algunas de las grabaciones de la época.

En 1762, la expedición británica contra Cuba causó estragos en todas las fortalezas. Las cortinas de seguridad y los baluartes de La Punta fueron destruidos durante la invasión. En ese momento se tendió una cadena que se ramificaba en varias direcciones y se sostenía con pesadas vigas de madera. Sus extremos estaban atados a cañones colocados en La Punta y El Morro. Algunos fragmentos de esta pieza aún permanecen.

Más tarde, con los españoles de nuevo en el poder, llegó un nuevo gobernador, que fijó y amplió el sistema de fortificaciones. En el siglo XIX se realizaron algunos cambios, como las 4 explanadas construidas para acomodar un número correspondiente de piezas de artillería, que se añadieron en La Punta.

En 1851, los españoles ejecutaron a la mayoría de los prisioneros que tenían en La Punta, incluido el aventurero venezolano Narciso López, después de un intento fallido de liberar a Cuba que causó indignación en Estados Unidos.

En el siglo siglo XX La Punta tuvo diversas funciones; fue sede del Estado Mayor de la Marina de Guerra entre 1915 y 1953, y Puesto Naval entre 1953 y 1959.

Después de 1959, se conviertió en Escuela de Milicias, y en la década de 1970, fue sede del Instituto Cubano de Hidrografía.

En 1982 la Unesco declara al centro histórico y al sistema de fortificaciones de La Habana como Patrimonio de la Humanidad. A finales de los años 90, la Oficina del Historiador de la ciudad se encargó de una intervención que devolvió elementos originales para recuperar la fortaleza. Con el trabajo arqueológico realizado, se rescataron piezas valiosas que se expusieron cuando abrió sus puertas como museo.