Porfirión
En la mitología griega, Porfirión (Πορφυρίων / Porphyríōn: «empujar», «levantarse», «brotar») era un rey de los gigantes. Fue engendrado por Gea con la sangre de Urano,[1] o bien, según Higino, era hijo de Érebo y la Noche.[2]
Porfirión fue uno de los gigantes que se rebelaron contra los dioses, intentando incluso lanzarles la isla de Delos.[3] Para debilitarle, Zeus le inspiró sentimientos amorosos hacia Hera en mitad de la batalla, pero fue tal la violencia con que respondió el gigante que, intentando forzarla, llegó incluso a rasgar la túnica de la diosa. Zeus aprovechó este momento para fulminarlo con su rayo, mientras que Heracles lo remató atravesándolo con sus flechas.[4]
Según Nono, su madre Gea le prometió la mano de Hebe.[5]
Véase también
[editar]Referencias
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